Dicho esto nos volvemos a hacer la pregunta del título ¿Cuál es la inversión más segura? Fondos de inversión versus depósito.
Este artículo está escrito para los ahorradores conservadores que se hacen esta pregunta. Hemos de advertir que, aunque la rentabilidad y el riesgo están intrínsecamente unidos, hemos de hacer esta evaluación a igualdad de rentabilidad. Lo más parecido a un depósito sería un fondo de inversión monetario cuya cartera está invertida en letras del tesoro o renta fija a corto plazo y, por tanto, la rentabilidad puede ser muy parecida a la de un depósito. Normalmente un fondo de inversión monetario suele tener mejor rentabilidad de un depósito porque ambos están muy relacionados con el tipo de interés pero los fondos de inversión tienen una comisión que el depósito actualmente no tiene (aunque eso ya está cambiando puesto que en países como Alemania ya están cobrando comisiones en sus depósitos bancarios y esta moda ha venido para quedarse y expandirse en la Eurozona). Los dos admiten inversiones con poco dinero y sin riesgo.
No obstante, imaginemos que la rentabilidad de un fondo de inversión es exactamente la misma de un depósito ¿cuál de los dos es más seguro?
En la época en que Lehman Brothers cayó, la gente empezó a preguntarse algo que nunca antes se había preguntado y es si sus ahorros tenían alguna protección en el caso de que el banco quebrara. Entonces los ahorradores descubrieron que existe un fondo que garantiza hasta 100.000 euros de los depósitos y empezaron a abrir cuentas en otros bancos para dividir sus ahorros de 100.000 en 100.000 para tener todos sus ahorros protegidos. Así que la mayoría de los ahorradores saben que un depósito tiene esa protección.
Un fondo de inversión también cuenta con esa garantía. Existe un fondo que garantiza a los inversores hasta 100.000 euros llamado Fogain.

Para que un depósito tenga que ser liquidado a través del fondo de garantía, debe haber quebrado el Banco donde residía el depósito.
En cambio un fondo de inversión es diferente. Si quebrara el banco que comercializa el fondo de inversión, esa cuestión no afecta en absoluto al fondo. Éste seguiría estando vivo porque el responsable de un fondo de inversión no es un Banco sino una Gestora de Fondos. E incluso si la Gestora quebrara, el fondo en sí mismo no tiene por qué quebrar y puede pasar a manos de otra Gestora para seguir estando vivo. Al estar compuesto por una cartera que normalmente suele estar diversificada, un fondo puede perder uno de sus activos por quiebra y perder valoración pero que el fondo en su totalidad quebrase es bastante más difícil gracias a esa diversificación. Además uno puede traspasar en todo momento su inversión de un fondo a otro, por lo que, ante una circunstancia de quiebra de alguno de sus activos, todavía podría hacerse un traspaso entre fondos y salvar la inversión.
Después de esta explicación, es fácil adivinar cuál de los dos es más seguro.